La emoción

“La emoción es la abertura hacia el corazón.”

(Éric Baret)

“Por falta de claridad, atribuimos la emoción a la situación que nos molesta.

La emoción es la abertura hacia el corazón. Todo lo que no es emoción es un aplazamiento. La emoción está libre de pensamientos, de saberes, vacila sobre sí misma, sin certeza. Estar totalmente superado, ser inapto para la realidad: este presentimiento mismo es el reflejo de la realidad, reflejo del corazón. Viviendo con nuestras emociones, tarde o temprano, el hábito de encontrar una causa nos abandonará. (…) Una emoción surge en mí. En un momento dado, tengo la madurez de liberar la emoción de su causa, de no pretender estar triste o contento a causa de esto o de aquello, sino de probar mi tristeza, mi rabia, mi miedo, mi alegría, sin cualificarla, sin vincularla con nada. Eso basta. Es el arte último, el arte tántrico, la alquimia. La resonancia de esta emoción me llevará a la resonancia primordial. Todas las emociones vuelven a llevar a este centro. (…) Mientras vinculemos la emoción a su causa, no podemos vivirla plenamente. Vivir una emoción, dejando morir la objetivación y resonar su libertad intrínseca. Ahí ya no hay situación ni experimentador: la vibración reina en silencio.” (Éric Baret)