Gracias
Gracias Si te encuentras medio desnudo y descalzo en la hierba helada, escuchando, de nuevo, el gran y sonoro gemido de la tierra que dice que eres el aire del ahora y del pasado, que dice que todo lo que amas se convertirá en polvo, y te encontrará allí, no levantes el puño. No levantes tu pequeña voz contra ello. Y no te escondas. En cambio, enrosca los dedos en la hierba, observa la nube que asciende de tus labios. Camina por el esplendor latente del jardín. Di solo, gracias. Gracias. (ROSS GAY)